sábado, 31 de octubre de 2015

No hay nada más peligroso que alguien sin nada que perder...
El frío me refresca el espíritu y me recuerda quién soy

domingo, 25 de octubre de 2015

No dejes que otros decidan qué es de buen gusto y que no, es por eso que solo me pondré lo que me gusta. Quizás debieras mirar desde otra perspectiva...

viernes, 23 de octubre de 2015

Cuero de chancho

viernes, 16 de octubre de 2015

Delirio

Una vida sin amor es una vida sin sufrimiento: segura, medida, predecible y feliz. Eso creía...

lunes, 12 de octubre de 2015

Lo mire y deseaba ser el siguiente... Necesitaba serlo
No hay nada más contagioso que la risa 

sábado, 10 de octubre de 2015

Hay ciertos pequeños detalles que marcan la diferencia entre algo que vale la pena y que no, para este caso alguien. La delicadeza de la preocupación con la que nos enfrentamos día a día es paupérrima e inconsecuente al momento que se nos presenta, sobre todo con los niños, volviendo al centro de atención, estos son debidamente superficiales de acuerdo a lo experimentado en su corta edad por la cultura establecida en su hogar, por lo que de acuerdo a esto, estos tienen necesidades erróneas al momento de solicitar algo para satisfacer sus necesidades básicas, en este caso, comer. Piden y piden cosas que realmente no son necesarias pero para que dejan tranquilos a los padres con la finalidad de que "dejen de molestar" simplemente se la dan. 

Observando grupo de niños en paseo escolar, todos salvo una excepción que citare mas adelante, tenían bebidas, productos envasados, snacks varios entre otros, si bien destaco la preocupación porque estos se alimenten, no me producen nada ya que simplemente se obtienen en cualquier lugar que tu vayas,  me llamo curiosamente la atención que no hay la sutileza y cariño de por medio por dar lo mejor a estos. Ahora bien, volviendo a lo experimentado, me centro en un niño con una botella llena con jugo y en la otra mano una bolsa plástico con un huevo duro. El amor, el cariño y la bondad tanto de la familia como de este mismo, me provoca un sentimiento especial, creo yo que pocos niños aceptarían llevar a un paseo un huevo duro, les daría vergüenza o en otro caso simplemente se negarían. Lo hermoso de todo que el niño andaba orgulloso con su huevo duro en la mano, esperando claramente el momento de engullirlo. Me provoco algo que no sentía en años diría yo, esa añoranza por algo sencillo pero que demuestra el amor de familia, la preocupación, el cariño y la calidez humana. Esta situación  me revoca a mi infancia basada solo en cosas muy simples, pero que llenaban mi corazón y mi guatita. Tanto queque comí, tantas frutas lleve, tanta agua tome...eran momentos hermosos que gustosamente viviría de nuevo, lamentablemente no puedo, pero espero replicar esto con los seres amados que me rodean. Siempre he dicho que la diferencia esta en mínimos detalles que te hacen sentir y representar una calidez humana detectable a millas de distancia, esa sencillez que en pocos se puede encontrar, pero que esta ahí latente, por muy pequeña que sea, me hace sentir que vale la pena seguir intentando...

viernes, 9 de octubre de 2015

The desperate hours 
Nuestro héroe volverá... Pronto...

miércoles, 7 de octubre de 2015

Puedes resignarte o puedes ponerte a trabajar duro...